En la Fundación Scheherazade creemos que, para recalibrar la sociedad de cara al futuro, es tanto un privilegio y un deber inspirarnos en quienes han sido pioneros del cambio con su visión, determinación y altruismo.

La Fundación Scheherazade concede la Medalla de Oro tanto a personas vivas de todos los orígenes y condiciones sociales, como a título póstumo, a individuos que han predicado con su extraordinario y destacado ejemplo.

Elaborados por Thomas Fattorini, fabricante de medallas de su majestad la reina Isabel II, los premios son medallones octogonales de bronce dorado.

Los nominados son seleccionados por un panel de jóvenes procedentes de los seis continentes. En la mayoría de los casos, los premios se entregan sin gran fanfarria mediante una presentación privada de bajo perfil.